Demasiado desnivel para una jornada otoño-invernal, pocas horas de luz, no excesiva cantidad de nieve y frío mucho frío, son factores que provocaron en gran medida que no hubiera nadie en el glaciar.
Únicamente nos encontramos a un atleta esquiador que lógicamente iba en solitario.
Partimos desde el parking (asfaltado) y en el Hospital de Benasque nos calzamos los esquís.
Foqueamos por las pistas de fondo hasta el desvío del camino viejo que se utiliza en invierno. No llegamos hasta la Renclusa, seguimos haciendo zetas apareciendo en el barranco de Alba junto a los ibones de Paderna.
A la vez que remontamos el Glaciar trazaremos una diagonal dirección al Portillón Superior.
El día es frío y seco. En nuestra vertiente nos dio el sol apenas unos minutos. Por lo que el frío era intenso. En cuanto parabas te quedabas totalmente helado. La mayoría de la huella existente eran de raquetas, así que hubo que nos tuvimos que hacer la nuestra.
Sin pausa, llegamos a la Canal de la Rimaya. Se encuentra congelada al igual que la arista. No nos complicamos la vida y sin ninguna duda decidimos que este era el punto final de la ascensión.
Comimos un poco y ahora a bajar con los dedicos helados por una de las mejores esquiadas del Pirineo. La nieve era de muy buena calidad, polvo en gran parte aunque con sorpresas. El espesor de nieve es escaso y no ha transformado. Así que conforme vas descendiendo vas sacando las piedras, lo que provocó que se engancharán los esquís y algunas caídas...
Poco a poco fuimos bajando hasta la Besurta y luego el coñazo de descenso/ascenso por las pistas de esquí de fondo hasta el coche.
Victor Montes
Distancia total: 18,2Km
Desnivel aprox.: 1.425m
Tiempo: 7h30'
Fotos, aquí
Víctor Montes
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